forum Mv: Acicchia
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Nylon.star.boy

-Elissa?- Pregunte.- Invitarla yo? Esa chica que ha grita ha invitado a todo el mundo, incluido espero, nosotros, los camareros, Elissa solo se ha autoinvitado.- Gire mi cabeza para miras a Elissa, limpiaba algunas tazas mientras tarareaba alguna canción.
-Tu quieres is, verdad?- Le dije alzando una ceja con curiosidad a Maxi.-

-Ya sabes que donde tu vayas, allí voy -le dije guiñandole el ojo. -La semana pasada mi primo Leonardo organizó una fiesta donde literalmente acabaron todos desnudos y fumados. Que podria salir mal? -Bromeé.
Miré la hora, tenia que irme a comer o llegaria tarde a la clase de HipHop.

  • Yo seguramente no ire Maxi…- Dije mirando hacia otro lado.- No quiero que vuelva a pasar como con Tom, sabes? Te dare la dirección ya iras tu con Elissa.- Me fije que miraba la hora.
    -Ho si, classe de hip hop no? Ya hablaremos luego.-

@LuciaLovegood

Ahora que no estay inmersa en mi libro, me doy cuenta de que tengo un hambre atroz. Aquí aún no debe ser hora de comer, pero aún no me he acostumbrado a este horario y mi estómago pide comida. Me despido de Cris, dejo el libro en la estantería y salgo de la biblioteca. Me dirijo a un sitio donde venden bocadillos y compro uno grande para llevar. Mientras camino y le voy dando mordisquitos a mi comida, un pensamiento cruza mi cabeza. Ahora que estoy en Acicchia, debería ir ya a ver a la abuela… Tenía claro que iría, pero no sabía cuándo. Vuelvo a la zona de la biblioteca, creo haber visto una floristería por allí. Después de hacer fila un rato, compro un ramo de Crisantemo, combinado con otras flores. Entonces recuerdo que mi tía dijo que siempre le han gustado los bollos de melón. Quizás tengan de esos en la cafetería de antes. Por el camino, me termino el bocadillo. Llego a la cafetería y me acerco a un chico pelirrojo que estaba detrás de la barra.

  • Disculpe, ¿tienen bollos de melón?

@Kitosanas10

Tras pagar todos los rollos de tela, meter las bolsas de las cosas que había comprado anteriormente e ir bastante despacio con la moto para no dejarme nada por el camino llegué a mi casa. Hacía mucho que no venía aquí así que tuve que mandar a una de mis asistentes para que en donde estaba una especie de sala para merendar me montaran un pequeño estudio de diseño. Me colocaron las estanterias, vacías hasta que coloqué los rollos de tela y también trajeron algunos cuadros con fotos de modelos desfilando con una de mis colecciones. Las paredes era de un color crema y el suelo como el resto de la casa era de madera. Había tres piezas clave de esa habitación para que yo la hubiera elegido como lugar para diseñar y coser: la más importante la luz, había una puerta enorme de cristal que comunicaba la casa con el patio trasero y que recibía luz la mayor parte del día. La segunda era que esa sala era la única suficientemente grande como para poder colocar todas mis herramientas de corte, más los alfileres, más mi querida máquina de coser; y por último no tenía recuerdos de esta habitación porque usualmente no entraba en ella lo que hacía mi estancia aquí mucho más agradable.

Podría mencionar miles de cosas por las que mi tía desde donde quiera que esté ahora estaría gritándome y regañándome, entre ellas, que beba, que fume aunque solo sea en fiestas, que lleve cosas tan pegadas aunque esto último me parece ridículo; pero al final creo que todo se resume a que no creo que le gustara quien soy ahora. Supuse que tal vez los desfiles, el dinero que gano, la ropa, las sesiones de fotos, las revistas le harían sentirse mejor, lo suficiente como para llamarme alguna vez, lo suficiente como para un mensaje, un: "Están hablando de tu colección en la tele". Alerta spoiler, ninguna de esas cosas llegó. Tal vez sea por eso que tampoco me haya tomado demasiado tiempo en pensar en ella estos años, al menos no hasta que he pisado este lugar. Aprendí demasiado pronto a no luchar por las personas que no lo merecían y ella no lo merecía. Suspiré y me quité los zapatos para ir andando descalza por la casa. Llegué hasta la cocina, que tenía una pared de revestimiento de ladrillos que probablemente mi asistente hubiera colocado para recordarme a Nueva York, de hecho había colocado fotos de uno de los desfiles que hice allí por el comedor, en realidad había bastantes fotos de desfiles en las paredes. Habían cambiado también el frigorífico y la vitrocerámica porque los que yo recuerdo al menos eran bastante antiguos, sin embargo solo me importaba encontrar en el frigorífico lo que tanto les había dicho que no podía faltar. Había una jarra con un líquido anaranjado, mi bebida alcóholica favorita. Aperol spritz. Casi todos los italiano de alta cuna alguna vez habían probado aquella bebida, admito que está algo amarga pero es celestial. No emborracha demasiado pero se sube a la cabeza rápidamente. Cogí una de las copas de la estantería y la llené, después corté una naranja para colocar un trozo de ella en el vaso.
-Brindo por tí, tía. Por dejarme en herencia esta casa -sonreí con suficiencia y tomé un trago. Salí al jardín y con el paisaje de la playa de fondo me saqué una foto de mi mano y la copa para colgarla en redes sociales. En la descripción puse la verdad: "Acicchia, he vuelto."

@albaromero

-Elissa?- Pregunte.- Invitarla yo? Esa chica que ha grita ha invitado a todo el mundo, incluido espero, nosotros, los camareros, Elissa solo se ha autoinvitado.- Gire mi cabeza para miras a Elissa, limpiaba algunas tazas mientras tarareaba alguna canción.
-Tu quieres is, verdad?- Le dije alzando una ceja con curiosidad a Maxi.-

-Ya sabes que donde tu vayas, allí voy -le dije guiñandole el ojo. -La semana pasada mi primo Leonardo organizó una fiesta donde literalmente acabaron todos desnudos y fumados. Que podria salir mal? -Bromeé.
Miré la hora, tenia que irme a comer o llegaria tarde a la clase de HipHop.

  • Yo seguramente no ire Maxi…- Dije mirando hacia otro lado.- No quiero que vuelva a pasar como con Tom, sabes? Te dare la dirección ya iras tu con Elissa.- Me fije que miraba la hora.
    -Ho si, classe de hip hop no? Ya hablaremos luego.-
  • Qué? Entonces yo no voy. No me apetece quedarme toda la noche sentada en una silla, no conociendo a nadie… -Dije recogiendo mi bolso. -Cuando dejes de ser tan cobarde, me avisas. -y me fuí.

Cogí mi bicleta y salí de la cafeteria. Quizás había sido demasiado dura, o quizás no. Lleva meses con el pesado de Tom detrás, necesitadarse cuenta de hay que hacer algo y dejarle las cosas claras. Recibí un mensaje de Zack, era la dirección de la fiesta, y un corazón.
Guardé el móvil y fuí a comer la pizzeria de Biagio.

Nylon.star.boy

Ahora que no estay inmersa en mi libro, me doy cuenta de que tengo un hambre atroz. Aquí aún no debe ser hora de comer, pero aún no me he acostumbrado a este horario y mi estómago pide comida. Me despido de Cris, dejo el libro en la estantería y salgo de la biblioteca. Me dirijo a un sitio donde venden bocadillos y compro uno grande para llevar. Mientras camino y le voy dando mordisquitos a mi comida, un pensamiento cruza mi cabeza. Ahora que estoy en Acicchia, debería ir ya a ver a la abuela… Tenía claro que iría, pero no sabía cuándo. Vuelvo a la zona de la biblioteca, creo haber visto una floristería por allí. Después de hacer fila un rato, compro un ramo de Crisantemo, combinado con otras flores. Entonces recuerdo que mi tía dijo que siempre le han gustado los bollos de melón. Quizás tengan de esos en la cafetería de antes. Por el camino, me termino el bocadillo. Llego a la cafetería y me acerco a un chico pelirrojo que estaba detrás de la barra.

  • Disculpe, ¿tienen bollos de melón?

Una voz vuelve a despertarme de mis pensamientos, levanto la vista para ver a una chica.
-Huh? Ho si, bollos, claro, ahora te los traigo, cuantos quieres?- Pregunto antes de volver a la cocina.

Nylon.star.boy

  • Qué? Entonces yo no voy. No me apetece quedarme toda la noche sentada en una silla, no conociendo a nadie… -Dije recogiendo mi bolso. -Cuando dejes de ser tan cobarde, me avisas. -y me fuí.

Cogí mi bicicleta y salí de la cafetería. Quizás había sido demasiado dura, o quizás no. Lleva meses con el pesado de Tom detrás, necesita darse cuenta de hay que hacer algo y dejarle las cosas claras. Recibí un mensaje de Zack, era la dirección de la fiesta, y un corazón.
Guardé el móvil y fuí a comer la pizzeria de Biagio.

Le mande un mensaje a Maxi con la dirección, aunque no me contestó.
Me quedé sentado un rato pensando en lo que me había dicho, yo? Un cobarde? No soy un cobarde, Tom es el que no me deja en paz… Puede que tenga que quitarme esa idea de la cabeza e ir a la fiesta.

Puse mis manos en la cabeza y me levante de la mesa, como no tenia nada que hacer, decidí hacer turnos extra, haber si el jefe podría darme un poco más de dinero este mes, mientras sigo en mi mundo una chica de pelo negro y largo me pregunta sobre si tenemos bollos de melón, me sorprende un poco al principio ya que me tomó de imprevisto, pero le sirvo igual.

@LuciaLovegood

-Con tres es suficiente -estoy deseando saber cómo saben los dulces favoritos de la abuela. Estoy segura que están riquísimos. Cierro los ojos e inspiro, disfrutando de su olor. Pago, pero antes de irme me doy cuenta de que no conozco la ciudad, y decido preguntar- Disculpa, ¿podría decirme dónde está el cementerio?
Sonrío levemente, tratando de dar a entender que no tiene que compadecerse de mi. Siempre es un poco incómodo cuando le digo a mis amigos que la abuela está muerta, a pesar de que les digo que estoy bien. Solo espero que no me tome por una psicópata o algo así, que le gusta ir al cementerio a pasar el rato…

@Kitosanas10

Me tomé el aperol spritz en la terraza, sentada en un sillón exterior que yo misma había elegido semanas atrás. Se me hacía extraño que por tres meses no me fuera a despertar por el sonido estridente de la llamada de mi secretaria, por el recordatorio de una reunión o porque tuviera que sacar a mi hermano de algún lío. Todo era nuevo, brillante pero no sabía si yo estaba preparada para algo así. Antes de que mis pensamientos insanos atacaran mi confianza, por muy falsa que fuera esta, decidí volver a la casa y observé las telas. Me habían dejado algunos patrones básicos y adaptables para hacer varias prendas y a pesar de que era temprano no pude evitar echar un vistazo a mi armario para saber que me pondría aquella noche. Todo dependía de la impresión que quisiera causar:
Por un lado si lo que quería era que no apartaran su vista de mí, que la gente me mirara a cada paso pero que a la ninguno se atreviera a acercarse tenía un vestido azul oscuro largo y relativamente ajustado que combinado con un moño alto, unos tacones dorados y un maquillaje que realzara mis rasgos sería ideal; sin embargo esa no era la impresión que quería que todo el mundo viera de mí.

No quería ser intocable, quería parecer tan interesante que la gente se acercara pero que por mucho que preguntaran mi aura misteriosa, sofistacada, irónica y seductora no me abandonara en ningún momento. El vestido rojo era ideal, ajustado, también largo, un escote sugerente pero no demasiado provocativo y una abertura hasta la mitad del muslo que realzaba mi morena piel. Llevaría unas sandalias doradas con un tacón en el que habían incrustado piedras, las cintas del zapato que lo mantenían pegado a mi tobillo y dedos tenían una forma muy sencilla a primera vista, pero nos llevó días conseguir trenzar aquellas cuerdas para que dieran el aspecto de unas sandalias que pudiera llevar cualquier Diosa del Olimpo.

Me miré en el espejo, me repasaría las ondas naturales de mi cabello y ya tenía claro en mi cabeza el maquillaje perfecto. Creo que si había prosperado tanto en tan poco tiempo era porque tenía una habilidad increíble para conseguir que un atuendo sencillo se volviera la envidia de cualquier persona con simples detalles: accesorios, peinados, maquillaje…A veces incluso había descosido prendas segundos antes de que una modelo saliera a un desfile o les había pedido a las modelos que actuaran con una expresión concreta según que prenda. Hasta ahí llegaba mi nivel de perfeccionismo con los demás, conmigo misma era aún más alto.

Observé la habitación que había decidido hacer mía. Una cama doble con grandes almohadas color crema y cojines color teja y mostaza que le daban color a la habitación, ya que el tocador era completamente blanco y la cómoda también. Había tenido tantas ganas de borrar una de las habitaciones de esa casa que había ordenado tirar la pared que la separaba de esta para hacerme un vestidor. No tenía queja del trabajo de mi ayudante, había ordenado todas mis prendas por ocasión y dentro de cada ocasión por colores. Había una mesa redonda en el medio en la que me habían traído algunas cosas de joyería y un gran armario para zapatos. Porque la moda era mi pasión, pero los zapatos eran mi razón de vivir. Es exagerado, pero mi obsesión por los zapatos me había llevado a no conformarme con cualquier par o cualquier marca, de eso era consciente todo el mundo que me conocía, incluído esa cosa que comparte mi sangre y que nació dos minutos después que yo. Negué con la cabeza y me miré al espejo para poner una sonrisa confiada como siempre. Después me dirigí a mi cuarto de nuevo y me senté a revisar mi telefóno. Entré en Instagram y lo revisaba sin mucho interés hasta que vi la foto de aquel chico que había visto en la cafetería, al que le había regalado el reloj. No me extrañaba que si habíamos estado en el mismo sitio aunque fuera solo una vez el algoritmo de Instagram ya había decidido que nos conociamos. Pensé en su reacción al ver el reloj: ¿Le mandaba un mensaje? Podía decirle "Hey, yo soy la loca que va regalando relojes rolex a los desconocidos que me cruzo" pero eso sonaba tan patético que me reí internamente. Tras pensar unos segundos escribí:
-Hey no nos conocemos, pero sigo pensando que ese reloj combina con tus ojos -leí en voz alta mientras lo escribía. Lo más gracioso de todo es que no le mandé el mensaje desde mi cuenta principal sino desde una secundaria en la que no tenía fotos, sería interesante si había adivinado quien era y quien le había mandado ese mensaje y ese bonito reloj.

@La_gar group

Al cabo de una media hora, tras Venus haber terminado su extraño desayuno a la una de la tarde, ambos nos dirigimos hacia las calles comerciales de la ciudad, donde se encontraban la mayoría de las tiendas de ropa buenas, restaurantes y otros lugares de ocio, como el cine o el teatro. Tras hacer unos encargos rápidos para la fiesta, nos fuimos a comer, y tan pronto como terminamos nos metimos directamente en las tiendas de ropa para encontrar algo para la noche. Yo terminé pronto, al fin y al cabo hacía un par de días que había comprado un traje de diseño que no había estrenado, pero Venus, por su parte, no tenía nada nuevo. Ella insistió en llevar algo que ya se hubiese puesto, pero me negué rotundamente. Ella era una de mis pocas amigas, y pensaba consentirla y comprarle lo que quisiese, así que decidí pagarle cualquier cosa que le gustase. Le costó aceptar, como siempre, pero acabó cediendo y la acompañé a varias tiendas de marca a las que solía ir.
Y, como siempre, tras horas y horas viendo ropa, entró al probador y yo me quedé fuera esperando lo que siempre se convertía en un pase de modelos de dos personas. Era, sin duda, lo más divertido de toda la tarde.
De repente, mientras esperaba a Venus, mi móvil vibró. Instintivamente miré la hora. Eran cerca de las cuatro de la tarde, así que descarté al instante la idea de que me llamasen porque alguno de los encargos con comida o bebidas para la fiesta hubiese llegado ya a casa y yo no estuviese allí para recogerlo. Abrí la aplicación de Instagram y me encontré con un extraño mensaje:
—Hey no nos conocemos, pero sigo pensando que ese reloj combina con tus ojos.
Lo releí varias veces, y mis ojos se movieron rápidamente a mi bolsillo, donde había guardado el reloj que aquella misma mañana me había dado la chica de pelo oscuro. Supuse que era ella, pero cuando entré a la cuenta me encontré con un perfil completamente vacío.
Sentí un escalofrío. En toda aquella situación había algo siniestro, misterioso y atractivo a partes iguales. Sin embargo la curiosidad podía conmigo.
—Gracias por el reloj —escribí. —¿Quién eres?
Dudé por un par de segundos en si debía mandar el mensaje o no. Finalmente, mis dedos volaron sobre la pantalla y antes de darme cuenta el mensaje ya le había llegado.
En ese momento me levanté y me acerqué al probador donde estaba Venus. Desde fuera la llamé para contarle lo que había pasado.

@Kitosanas10

Mientras estaba haciendo algunos bocetos tranquilamente me llegó su contestación.
—Me llamo Bianca —leí una vez escrito—, me verás esta noche. Estoy segura de que lo harás.

Nylon.star.boy

-Con tres es suficiente -estoy deseando saber cómo saben los dulces favoritos de la abuela. Estoy segura que están riquísimos. Cierro los ojos e inspiro, disfrutando de su olor. Pago, pero antes de irme me doy cuenta de que no conozco la ciudad, y decido preguntar- Disculpa, ¿podría decirme dónde está el cementerio?
Sonrío levemente, tratando de dar a entender que no tiene que compadecerse de mi. Siempre es un poco incómodo cuando le digo a mis amigos que la abuela está muerta, a pesar de que les digo que estoy bien. Solo espero que no me tome por una psicópata o algo así, que le gusta ir al cementerio a pasar el rato…

-Ho! Vas al cementerio? No está muy lejos de aqui, pero esta en las afueras de acicchia, así que la carretera es de tierra y no asfalto… si sigues recto por la derecha justo saliendo de la cafeteria lo encontraras.- La chica se me quedó un rato mirando, me dio las gracias y se despidió alegremente, pero…
-Espera!- Grite, la chica paró en seco y me miró desconcertada.- Yo también tengo que ir, quieres que te lleve?- Por que diria eso?! Grite por dentro.

@LuciaLovegood

Memorizé las indicaciones que me dio el chico, le agradecí y me dispuse a marcharme, pero me sugirió llevarme.
-Eh?-digo confundida, ¿llevarme al cementerio? ¿Por qué alguien iba a hacer eso? Pero de todas formas pongo mi mejor sonrisa, no quiero parecer grosera, él es muy amable- No hace falta, sería amable por tu cuenta, ya que acabo de llegar a la ciudad, pero aún así puedo yo sola. Si quieres podemos vernos otro día…
¿Cómo decirle suavemente que no me apetece ir con un completo desconocido a un cementerio? Yo solo quería saber la dirección…

@albaromero

Bueno bueno
No se que os parece pero creo que nos irá mejor adelantando el tiempo hasta la noche, así pos podemos seguir jj
Si os falta hacer algo o decir algo, porfa decidlo, es para darle vidilla

emma

Mientras estoy mirándome en el espejo escucho golpecitos provenientes de fuera, seguro que Eros se ha cansado de esperar. Abro de un tirón la cortina del probador y hago poses para Eros, aunque me da igual lo que me diga porque este vestido no me gusta nada, por muy bien que me siente. Creo que acabaré yendo en vaqueros. En cuestión de segundos me doy cuenta de que no está muy pendiente de mi ropa, pues está mirando el móvil esperando. Supongo que tiene algo que contarme. Me apoyo en la pared y le arrebato el móvil de las manos para ver qué es eso que pasa, igual que hice anteriormente con el reloj de la cafetería, mientras que con la otra mano intento bajarme un poco el vestido: es demasiado corto y estrecho, y hoy no llevo mis bragas más bonitas.
Eros no se opone cuando le cojo el móvil, supongo que para que lo vea yo directamente. Lo primero que veo es una conversación de instagram con un usuario extraño. Muchas veces gente extraña le habla a Eros, ya sea por dinero o para decirle lo guapo que es. En cambio, al leer los mensajes me doy cuenta de que no es tan común como parecía. Por una vez en mi vida siento que una bombilla se enciende encima de mi cabeza y ato cabos: debe ser la persona anónima del reloj.
—¡PERO BUENO! Esta noche se folla —Río analizando de nuevo los mensajes, pero está vez es él quien me quita a mi el teléfono de las manos.

@La_gar group

Bueno bueno
No se que os parece pero creo que nos irá mejor adelantando el tiempo hasta la noche, así pos podemos seguir jj
Si os falta hacer algo o decir algo, porfa decidlo, es para darle vidilla

A ver, por mi bien xq ahora mismo ni puta idea de que hacer
Por la noche podemos ir todxs a la fiesta para poder conocerlos (q esa es la idea principal ajhajj)
como queráis

@La_gar group

Mientras estoy mirándome en el espejo escucho golpecitos provenientes de fuera, seguro que Eros se ha cansado de esperar. Abro de un tirón la cortina del probador y hago poses para Eros, aunque me da igual lo que me diga porque este vestido no me gusta nada, por muy bien que me siente. Creo que acabaré yendo en vaqueros. En cuestión de segundos me doy cuenta de que no está muy pendiente de mi ropa, pues está mirando el móvil esperando. Supongo que tiene algo que contarme. Me apoyo en la pared y le arrebato el móvil de las manos para ver qué es eso que pasa, igual que hice anteriormente con el reloj de la cafetería, mientras que con la otra mano intento bajarme un poco el vestido: es demasiado corto y estrecho, y hoy no llevo mis bragas más bonitas.
Eros no se opone cuando le cojo el móvil, supongo que para que lo vea yo directamente. Lo primero que veo es una conversación de instagram con un usuario extraño. Muchas veces gente extraña le habla a Eros, ya sea por dinero o para decirle lo guapo que es. En cambio, al leer los mensajes me doy cuenta de que no es tan común como parecía. Por una vez en mi vida siento que una bombilla se enciende encima de mi cabeza y ato cabos: debe ser la persona anónima del reloj.
—¡PERO BUENO! Esta noche se folla —Río analizando de nuevo los mensajes, pero está vez es él quien me quita a mi el teléfono de las manos.

Al escuchar el comentario que hace Venus tras leer los mensajes no puedo evitar soltar una carcajada sonora, de esas que retumban por toda la sala.
—No seas estúpida, devuélvemelo —vuelvo a reír, mientras le arrebato el móvil de sus manos y leo los siguientes mensajes. —Se llama Bianca —le comunico a Venus, mientras ella vuelve al probador para cambiarse el vestido, que le queda incómodamente corto. —Dice que vendrá a la fiesta de esta noche… y que la veré. Wow, no se si sentirme alagado o si debería asustarme.
Reí, un tanto por nervios, pero más que nada porque no sabia que más decir. La situación me había tomado desprevenido y, aunque en ocasiones me había visto en alguna situación parecida relacionada con gente que me stalkeaba, nunca antes había ocurrido de esta manera tan extraña. Había algo que me decía que, en esta ocasión, las cosas eran diferentes, pero lo que no sabía era si eran diferentes para bien o, por el contrario, para mal.
—Estoy deseando que nos veamos —escribí a la chica.

@Kitosanas10

Me sacó una sonrisa mientras miraba el teléfono. Podría darle mi cuenta principal para que pudiéramos encontrarnos aunque no pensaba que las cosas fueran tan fáciles, mi cuenta era pública, y en cuanto entrara se encontraría con todos mis trabajos de diseño, pasarelas, revistas…Tenía que mandarle otra cosa con lo que pudiera distinguirme.
Subí a la habitación y le hice una foto al vestido para mandársela.
—Así te será más fácil encontrarme esta noche —le mandé junto con la foto.

emma

Eros cierra la cortina para que me cambie de ropa y continua escribiéndole mensajes a esa tal Bianca. Está tan embobado con el móvil que ni siquiera me ha dicho su opinión sobre el vestido. Termino de vestirme y salgo del probador, cuando de repente un vestido corto y plateado llamada mi atención. Solo espero que no me venga tan estrecho como este, sino no seré capaz de bailar esta noche. Me dirijo a paso rápido hasta las perchas mientras Eros me sigue sin apartar la mirada del móvil. Siempre me pasa lo mismo, paso toda la tarde probándome ropa y encuentro el indicado en cuestión de segundos.
(https://i.pinimg.com/564x/7a/36/08/7a360837f8c541e3e192ca78b06bdf81.jpg)
Una vez ya hemos pagado el vestido salimos de la tienda. Wow, que rápido pasa el tiempo de compras, la calle ya se ve oscura y apenas queda una hora para la fiesta. Espero que todos nuestros invitados se estén preparando ya. Caminamos hasta el coche de Eros, un lamborghini. A veces me pregunto cómo es que tiene tanto dinero para poder, no solo permitirse todos sus caprichos, sino que también los míos.
Llegamos a su mansión. Tengo que hacer un esfuerzo para contenerme y no tirarme a la piscina, se nota que ya es verano por el calor. En cuestión de minutos empiezan a llegar los pedidos de esta mañana: comida, bebida y algún otro capricho más.
Yo me meto en el gran aseo del cuarto de Eros y comienzo a maquillarme con la puerta abierta, para poder hablar con él mientras se viste al otro lado. Paso tanto tiempo en esta casa que ya hay armarios con mi nombre en los que guardo la ropa cara que él me compra, por si algún día me quedo a dormir de casualidad, o para la fiestas. Lo mismo con el maquillaje.
—¿Te ha dicho algo más, la chica esa? —Digo al mismo tiempo que me pinto los labios, por lo que no se si me habrá entendido del todo

@Kitosanas10

Tras ponerme el vestido (https://i.pinimg.com/originals/6c/33/5b/6c335b96ead5d82d82aa476478ba7643.jpg) me siento en mi tocador para maquillarme. Sonrío al darme cuenta de que no hay nadie más en la habitación, nadie revisando luces, nadie recordándome ningún discurso, nadie maquillándome, sólo soy yo. Jamás había extrañado pasar tiempo sola hasta que de repente no podía tenerlo. Me pongo una sombra dorada en los ojos que acompaño con un delineador algo grueso, ya me había aplicado la base antes y estoy mirando que color aplicar mis mejilla, me decido por un tono apenas visible pero que haga realzar mi rostro. Por último aplicó un poco de iluminador en mis pómulos y me pinto los labios de color rojo sangre. Llevo una pequeña cartera en la que apenas cabe mi móvil y mi tarjeta de crédito y me reviso de nuevo las ondas de mi cabello. Decido revisar mi teléfono mientras viene un chofer a por mí, al principio pensé en ir en moto pero con los tacones que llevaba y el vestido sería un error.

@Zoila

Miro la hora en mi móvil, es bastante tarde, he pasado muchisímo tiempo en la biblioteca, más de lo que imaginaba. Salgo de ella y me dirijo a la parada de autobús para volver a casa.

Al llegar a casa, veo que faltan mis padres, recuerdo que mi madre me dijo que quedaría con sus amigas y mi padre ni idea. Escucho un móvil vibrar, es el de mi hermano que está cargando, no puedo evitar leer un mensaje. Es uno de sus amigos, le pregunta si va a ir a la fiesta de esta noche, también hay una ubicación, la apunto en mi móvil, junto al resto de la información sobre la fiesta. Curiosa me dirijo a la habitación de mi hermano, él está allí.

-¿De qué fiesta habla?- le preguntó dentro de la habitación y señaló el mensaje.-¿Vas a ir?
-Ni idea, no conozco al anfitrión, así que claro que no voy a ir.- me responde. Hago una mueca de disgusto.
-Pues voy yo.- hace como una semana que no voy a una, mi cuerpo lo necesita. Él niega con la cabeza.-Porfa, tú solo tienes que llevarme y luego traerme.- le pido haciendo un puchero.
Casi diez minutos después, no consigo que acepte así que me voy a regañadientes, iré yo sola, no importa. Miro la hora, según dice el mensaje, tengo una hora, así que debo darme prisa, no quiero llegar tarde a la fiesta de un completo desconocido.

Me ducho y aseo rápido. Me pongo un top de brillos dorados, una chaqueta fina y un poco ancha, pero elegante, de color negra, a juego de un pantalón del mismo color, pero más estrecho y unos tacones dorados que hace tiempo que no me los pongo. Me dejo el cabello suelto y me lo plancho. Me maquillo con una sombra de ojos también dorada y un pintalabios oscuro. Me pinto las uñas transparentes pero con brillos y decoro mis orejas con unas argollas un poco grandes.
Voy bien de tiempo, solo me falta el transporte, como mi hermano no piensa llevarme, supongo que tendré que ir en taxi, será más rápido.

@albaromero

MAXIME:
Tumbada en mi cama mientras revisaba redes, miré mi reloj; 10:30, tenía una lasaña por hacer para cenar y dos madres ocupadas trabajando…Me lo pensé dos veces y salí de mi habitación. Hice unos huevos fritos y dejé una nota en la nevera "Mamis, voy a ir a una fiesta, no volveré tarde! lo prometo! os quiero", Hesperus dormía en el sillón del salón asi que le arropé como pude con la manta que me tejió mi abuela sueca.
Corrí a mi habitación y me vestí con la ropa suficiente como para no llamar mucha la atención. (https://www.pinterest.es/pin/745486544552467152/) Mientras salía de casa, mandé un mensaje a Zack, "te espero en la fiesta" y revisé la dirección, me quedaba relativamente cerca de casa, hecho que me favorece en el caso de que acabase acosada por alguien..
Y allí estaba. Plantada en la casa de alguien aparentemente rico de cojones, llena de luces neon y gente bebiendo.

@Kitosanas10

Gracias a mi querido chofer llego a la casa sin problema. No me equivoqué con ese chico, sí que era rico. Su mansión era preciosa al menos por fuera y ya podía escuchar el ruido, la música, el ajetreo de las bebidas, la gente…Todo ese cúmulo de cosas me hizo sonreír y entré en el lugar. Probablemente la mayoría de gente de allí se conocieran entre sí, aunque fuera de vista mientras que yo sería una desconocida incluso para alguna persona que pudiera saber sobre mis diseños.

@La_gar group

La chica me mandó una foto de un vestido precioso rojo. Sin saber bien que contestar, me limité a escribir:
—Bien, te estaré esperando.
Sin si quiera releer el mensaje varias veces, como solía hacer, se lo mandé. Justo al instante Venus salió con el que sería su vestido para aquella noche y, sin esperar ni un segundo más, lo pagué y nos fuimos a mi casa.
Nada más llegar me dediqué a mandar instrucciones al personal para que arreglasen las cosas, pues de esta manera Venus y yo tendríamos el tiempo suficiente como para prepararnos.
—¿Te ha dicho algo más, la chica esa? —preguntó mi amiga desde el aseo a la par que terminaba de cerrarme los ultimos botones de mi camisa negra, a juego con unos pantalomes largos, un cinturón y unos zapatos del mismo color, que contrastaban perfectamente con el color blanquecino de mi cadena y mis anillos de platino.
—No… Bueno,me mandó una foto de su vestido. Si me dejas pasar te lo enseño.
Al instante, Venus abrió la puerta del baño de par en par, a medio maquillar pero vestida. Como siempre, permití que me arrancase el móvil de las manos y le echase un vistazo al vestido y a los mensajes.
—Bueno, se va acercando la hora. Voy a bajar a echar un vistazo y ver que todo está listo y en orden —comenté mientras mi amiga seguía mirando mi móvil.
Bajé las escaleras desde la tercera planta hasta la baja, comprobé que toda la bebida y la comida estaban distribuidas a partes iguales entre esta planta y los jardines, y eché un vistazo rápido a las decoraciones. Todo, desde las luces y la música hasta la piscina, estaba en orden.
Poco a poco la gente comenzó a llegar. Mientras Venus terminaba de maquillarse arriba, yo encargué de recibir a las primeras personas y de comenzar la fiesta.
Recibir a la gente no era exactamente mi punto fuerte, aunque me esforzaba al máximo. Lo mío era más beber, emborracharme, bailar y perder la cabeza, así que no tardé mucho más de media hora en abandonar mi puesto cerca de la puerta y de dirigirme directamente a la barra a pedir mi primera bebida de la noche. Ni si quiera esperé a que Venus apareciese para tomarnos juntos la primera copa, como solíamos hacer. En aquel instante mi cabeza estaba más pendiente de otras personas: una era la chica del cabello oscuro y el vestido rojo, Bianca. Era como buscar una rosa entre un puñado de claveles, una especie de juego con una extraña. Suerte que yo nunca tuve miedo de los desconocidos.
La otra persona, sin embargo, ni si quiera sabía quien era. Mi mirada buscaba velozmente entre la multitud cualquier gesto o pase rápido entre la gente, cualquier movimiento de manos o de pequeñas bolsas. Sabía que el alcohol y los cigarros no me servirían para toda la noche, y tenía que conseguir alguna otra cosa. Pero, para ello, tenía que encontrar a esa persona, fuera quien fuese.

@albaromero

MAXIME:
Miré a mi alrededor antes de entrar, puede ser la ultima vez que esté sobria. Vendrá Zack? estaba nerviosa, la verdad. La enorme puerta de la casa estaba abierta de par en par, la gente salía y entraba con bebidas y pequeños entrantes. Era ENORME, no me creo que el salón de esta casa tenga hasta barra…Donde vi a un chico joven, casi un "fuck boy" recien salido de una peli americana mirando por encima de toda la multitud que estaba llegando. Se veia concentrado y a la vez nervioso..supongo que está buscando a alguien.
-Eeeh…hola. Buscas algo? -dije poniendome a su lado, achinando los ojos para buscar algo o alguien.

@Kitosanas10

Me encontré con Eros, o al menos ese era el nombre que había visto en su cuenta de Instagram. Mi primer pensamiento: el color negro le queda genial pero se pone algo azul eléctrico y va a matar. Y el segundo: ese traje lo confeccioné yo, no me habían dicho que había llegado a las manos de alguien de mi ciudad natal pero ya da igual. Una chica se le acerca y yo no quiero ser un estorbo, me lamo los labios mientras lo miro fijamente y decido quitar mi mirada para coger una copa.